Cuando nos enfrentamos a algo nuevo, antes visto solo en películas de ciencia ficción, existe cierto temor y sospechamos que estas nuevas tecnologías pueden reemplazarnos en algún momento. Así fue cuando apareció la televisión, mucha gente creyó que sería el fin de la radio y lo mismo para los periódicos con la llegada de internet. A pesar de ello, ambos siguen existiendo y forman parte del día a día de las personas. La desconfianza del momento es con la IA generativa. ¿Reemplazará realmente el trabajo humano? Si bien es innovadora, no reemplazará el trabajo de las personas, ya que esta tecnología requiere de la interacción con los humanos, para alimentarse y generar nuevos contenidos.
Según datos de PitchBook, en 2022 los inversores inyectaron al menos 1370 millones de dólares en 78 empresas vinculadas a la IA generativa. Entre las tendencias tecnológicas citadas por Gartner, para 2025 se espera que la IA generativa represente el 10% de todos los datos producidos. Esto demuestra cuánto puede estar presente esta inteligencia artificial en varias aplicaciones, incluida una plataforma abierta que ha ganado mucha popularidad entre las personas y ha impulsado aún más este mercado: ChatGPT, que ha sido utilizado por empresas y consumidores, para escribir desde un simple y correo electrónico a propuestas, presentaciones, entre otros contenidos. Pero, ¿qué son estas IA generativas de todos modos?
Podemos decir que las IA generativas son un aspecto más creativo de la Inteligencia Artificial, ya que construyen nuevos contenidos a partir de la asimilación de imágenes, audios y textos.
Mientras que la IA tradicional normalmente puede analizar, etiquetar y clasificar cierta información y datos, la IA generativa puede crear algo completamente nuevo. De esta forma, a través de algoritmos de aprendizaje profundo, la herramienta posibilita multitud de resultados, basados en la interacción del usuario.
Las IA generativas se basan en modelos de lenguaje grande o LLM (Large Language Models), que son algoritmos de aprendizaje profundo. Pueden reconocer, predecir, traducir y generar contenido a través del conocimiento obtenido de los conjuntos de datos. Estos grandes modelos de lenguaje están permitiendo un sinfín de aplicaciones en diversas áreas, como el procesamiento del lenguaje natural, la salud, la generación de código, entre otras.
El hecho es que la IA generativa puede traer muchos beneficios si se combina con las habilidades humanas. Entre las posibilidades de las aplicaciones generativas de IA están: en texto, creación de cuentos, poesía; en la creación de imágenes como avatares, pinturas, fotografías, ilustraciones; en programación, principalmente en la generación de código o en ayudar a los desarrolladores a identificar posibles errores o en videos para la animación de personajes.
Además, ya es posible construir y operar modelos de IA generativos personalizados entrenados con sus propios datos de propiedad. Esto permitirá una mayor agilidad y calidad para que los desarrolladores y las empresas puedan crear aplicaciones especialmente impulsadas por IA, brindando nuevos servicios y conocimientos para los negocios.
La expectativa es que podamos tener un impacto positivo en el futuro del trabajo con la tecnología de IA generativa. Creo que esta herramienta cambiará la forma en que realizamos ciertas funciones, equilibrando el esfuerzo y ahorrando tiempo para enfocarnos en actividades que realmente demandan nuestra atención, pensamiento crítico, razonamiento y creatividad.
Es evidente que diferentes sectores tendrán que adaptarse a medida que esta tecnología avance, pero no podemos olvidar que el factor humano será fundamental para que funcione. Por lo tanto, unir nuestras habilidades a esta herramienta podría ser una combinación perfecta para garantizar calidad y optimización en el proceso de diversas actividades, impactando incluso en la calidad de vida. La IA generativa vino a revolucionar, nuestro desafío ahora es saber usarla sabiamente.